Este año la primavera comenzó con un tiempo espantoso y con la visita de un amigo de Alemania que entre aguacero y aguacero nos ayudó a diseñar, construir y montar las bases para colocar las placas solares. Después de dos semanas de lluvia y frío en las cuales en Alemania andaban en manga corta, no parece muy probable que se vuelva a atrever a poner un pie en España, y aún menos en Galicia.En la foto los hierros a los que hubo que taladrar un total de 150 agujeros.

 


 

En la foto una de las bases para las placas. El trabajo de hormigonar las patas tuvimos que hacerlo dos veces ya que a las pocas horas de tener el cemento echado nos dimos cuenta de que las placas sólo podían colocarse de forma lineal de manera que la orientación de las bases tenía que ser otra. Sacar 16 fundamentos con el hormigón casi fraguado con las últimas luces del día es una verdadera penitencia, aunque lo que más dolió fue tomar la decisión de arrancarlo todo para volver a repetir lo que acabábamos de hacer. Ah!, algo de sol debió hacer durante esos esos días, a juzgar por la foto.

 


 

Aquí la base para las 6 placas solares de la parte sur. Pero aquí no acaba la cosa...

 


 

...a las pocas semanas se cayó un trozo del muro justo por debajo.

 


 

En breve toca rehacerlo, no vaya a ser que caiga más.

 


 

Por lo demás tocaba seguir con las dos capas de aislante para el suelo radiante. Aquí en el alpendre:

 


 

Y encima del aislante el plástico. Para colocarlo te faltan manos y te sobran pies.

 


 

Una sala en medio del proceso:

 


 

Y aquí lista para seguir con el siguiente paso.

 


 

La sala del horno.

 


 

Por el momento estos seis murciélagos están encantados de vivir en el pazo.

 


 

Tanta lluvia en invierno y primavera tienen su lado bueno.

 


 

Algunas puertas que no se podían sacar de su sitio todavía tenían pendiente un lijado en condiciones. La de la cocina:

 


 

La de la terraza de la camelia antes del tratamiento:

 


 

Y después:

 


 

Las tuberías de suministro a veces hacen unas curvas que no facilitan la colocación del aislante. Pero que le vamos a hacer, tampoco es que haya muchos ángulos rectos en el pazo, cosas de casas viejas.

 


 

Con el aislante parece tan ordenado...

 


 

 


 

La cocina por el momento parece más un almacén.

 


 

El buenazo de Cuco murió el 30 de mayo.

 



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